jueves, 10 de junio de 2010

DESCARTES DE “UN ENIGMA DE LA ESGAE”

1: Oigo a John Landis en una entrevista contar que hoy día le sería imposible filmar otra película como la brutal “Blues Brothers”, debido a los descomunales derechos de autor que se pagan hoy día en la música. Es una pena, la verdad.

2: Oigo a Víctor Manuel (ya conozco dos socios, vaya) decir en la radio que es tan normal pagar un canon por la música en las bodas como pagar los refrescos que beben los invitados. Una comparación poco acertada… ya que por cada refresco no se paga un canon al Colegio de Diseñadores de Botellas, o a la Asociación de Investigadores de Bebidas Gasificadas, o a la de Creadores de Logotipos de Casas de Bebidas y Afines. Que yo sepa.

3: Yo que tengo la tonta costumbre de comprar producto original ya me gasté una pasta en una buena colección de vinilos y cintas VHS. Luego he tenido que repetir, volviendo poco a poco a comprar todo otra vez en CD y DVD, obligado por un mercado que se ha confabulado para hacer desaparecer los formatos analógicos del mapa (digo bien, un mercado y no un progreso, basta ya de engaños, ¡viva la Cinta de Vídeo de Muchachada!). ¿No deberían haberme descontado del precio, al recomprar en nuevo formato, los derechos de autor que ya pagué la primera vez? ¿Puede ser que la Esgae me deba un dinerillo? Por cierto, ¿por qué no me avisaron los “autores” que sus productos en VHS caducaban, como las latas de sardinas? Porque la mayoría de las que tengo ya no se ven un pimento…

4: Argumentan Teddy, Ramón y Víctor, que con todo este revuelo, la piratería, el Emule, el top-manta, etc., estamos abocados a la desaparición de la música. ¿Cabe recordar que la música existe desde mucho antes de la Esgae, del Emule, y de todos nosotros? Cambio tras cambio de formato, hay quien sabe evolucionar con los tiempos y quien se empeña en contener lo incontenible… nos obligaron a recomprar en digital, y el digital mató su propio mercado, eso es todo. A esto se le llama “la avaricia rompe el saco”.
Y como dice mi adorado Dylan, no se necesita al hombre del tiempo para saber de qué lado sopla el viento. Desde luego, él ya sabe cuál es el nuevo mercado de la música, y lleva muchos años trabajándoselo. A tomar ejemplo, “autores”.